Director y Guionista, Agustín Díaz Yanes
Director y guionista, Agustín Díaz Yanes. Es hijo del famoso banderillero Michelín. Él dice que el haber sido hijo de Michelín, le ha influido enormemente los toros en todo su vida, y lo refleja en el cine.
En la adolescencia lleva muy adentro el mundo de los toros, hasta tal punto que estuvo durante 6 meses entrenando para ser torero. Pero le resulto unos entrenamientos muy duros y abandono esa idea. Desde entonces, siempre ha querido ser guionista pero nunca ha dejado de lado, el mundo de los toros. Ya después de acabar la universidad, se dedicaba a dar conferencias de toros, a amantes y aficionados.
Tras sus éxitos como guionista se adentró en dirigir una película “Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto” (1995) en la que fue galardonado por 9 Goyas y desde entonces ha realizado varias películas de éxito.
película, nadie hablará de nosotras cuando estemos muertas
En esta película, como en todas las que hace, metió un tema taurino, aunque no era el tema principal de la película, pero nunca deja de involucrar sus películas con el arte taurino. Su infancia, como ya hemos dicho, ha estado muy marcada por el mundo taurino. Su padre toreaba en multitud de corridas por toda España, y cuando acababa la temporada de España, se iba a México durante meses. Él cuenta que su padre era como una persona que aparecía de vez en cuando en casa y que casi no le veían. Relata que a medida que se iba haciendo mayor se daba cuenta de lo diferente que es la gente que está metida en el mundo del torero, y sobre todo en esa época que la cultura del toro era más arcaica. Su padre solo hablaba de toros que era lo único que le importaba. Fue su madre quien les educó a él y a sus dos hermanos. Sigue siendo aficionado a los toros y siempre va en la feria de San Isidro. Dice que es bastante complicado juntar cine y toros, ya que los toros es un espectáculo de verdad que cuándo se falsea, no tiene la misma pasión. Habría que falsear las horas de rodar en la plaza, los toros, los toreros……por lo que a lo largo de la historia no hemos podido ver ninguna película buena de toros. El director piensa que los toreros podrían ser buenos actores, y que sólo ellos nos podrían transmitir ese amor que tienen por los toros.
En la actualidad sigue trabajando en el mundo del cine y esperemos que nunca deje esa afición por el mundo de los toros.
