Jiménez Fortes en Marbella por San Bernabé
Fortes es, sin lugar a dudas, la sensación de este último San Isidro. Su actuación del pasado 21 de mayo, frente a una corrida de Arauz de Robles, ratificó, incluso amplificó el ambiente que traía por sus últimas tardes en La Malagueta, la primera en agosto y la más reciente, el Sábado de Gloria. En ambas cuajó con rotundidad sendos astados de vuelta al ruedo de Cuvillo y Álvaro Núñez respectivamente y la resonancia de sus actuaciones trascendió más allá de su zona de influencia.
Las tertulias, la prensa en todos los soportes, pero, sobre todo, los vídeos de cada festejo, que multiplicaron sus reproducciones en Tablets y Smartphones, certificaron que lo del malagueño en su Malagueta no había sido un triunfo localista precisamente. Es más, muchos medios y aficionados con pedrigrí catalogaron su faena de la Feria de Agosto como el suceso más importante de la temporada 2025.
Sin embargo, las empresas fueron bastante escépticas con ese éxito, aunque, eso sí, su actuación le sirvió para volver a verse anunciado en Las Ventas y en la Feria de San Isidro, después de varios años de ausencia. En esa misma plaza donde hace algunos sanisidros estuvo a punto de perder la vida Fortes regresó a la actualidad y volvió a reclamar focos, esta vez con una tarde clamorosa, que no sólo ratificó “lo” de Málaga, sino que aumentó el crédito y la trascendencia de lo mismo.
Porque “lo” de Madrid no se lo hizo a dos toros excepcionales, sino a dos ejemplares con muchas complicaciones, frente a los que había que estar muy dispuesto, muy consciente y, sobre todo, muy seguro de lo que uno quería hacer y conseguir. Así lo hizo Fortes, que se impuso a ellos con una serenidad pasmosa, usando el valor sin alharacas ni ostentaciones, sino como medio para conseguir su fin: torear despacio, con una languidez y una pureza extremas, a dos toros que, por su condición, aconsejaban precisamente lo contrario.
Ahora, con esa vitola de torero grande, Fortes regresa a ferias del circuito como Santander o Pamplona, pero antes vuelve a su tierra, a Marbella concretamente, y lo hace en un cartel de campanillas, junto a Manzanares y Talavante. Una combinación acorde con la categoría que se ha ganado en el ruedo.
La cita es el próximo 14 de junio, para conmemorar las fiestas de San Bernabé en la capital de la Costa del Sol. Seis toros de El Freixo, propiedad de El Juli, les aguardan. Todo está dispuesto para que sea un acontecimiento, porque además, la empresa del coso ha tenido el buen gusto de celebrar los 75 años de alternativa de Aparicio y Litri, dos figurones cuya rivalidad novilleril hizo historia en La Tauromaquia. Un aliciente más para desplazarse a tierras malagueñas, y disfrutar del clima a la vera del Mediterráneo. ¿Se te ocurre un plan mejor?
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