El Rey de los Toreros perdía la vida el 16 de mayo de 1920 en La Caprichosa de Talavera de la Reina
Nadie podía imaginar que José Gómez Ortega, Joselito o Gallito, haría el último paseíllo de su vida aquel 16 de mayo de 1920. El torero de Gelves (Sevilla) compartía cartel con su cuñado, Ignacio Sánchez Mejías. El quinto toro de la tarde, de nombre ‘Bailaor’ y perteneciente a la ganadería de la Viuda de Ortega, le propinó una cornada mortal en el estómago.
El torero de la Edad de Oro, el niño prodigio precursor del toreo actual, perdía la vida con tan sólo 25 años y una cifras en su carrera inigualables. La sociedad quedó conmocionada. Incluso la Esperanza Macarena, insólitamente, vistió entonces de luto. Gallito le había regalado (además de la corona de la joyería Reyes y la pluma de oro de Muñoz y Pabón, entre otras cosas) las cinco mariquillas de cristal de roca, oro blanco y brillantes que la adornan.
Gallito III, torero de cuna
Joselito nació el 8 de mayo de 1895, hijo del matador de toros Rafael Gómez ‘El Gallo’ y de la bailaora gitana Gabriela Ortega, sobrina nieta a su vez de banderilleros. Sus dos hermanos mayores, Rafael (Gallito I) y Fernando (Gallito II) también fueron toreros, así que el pequeño José, Gallito III, lo llevaba en la sangre. Tuvo además tres hermanas que contrajeron matrimonio con otros tres toreros. En concreto, su hermana Lola lo hizo con el matador Ignacio Sánchez Mejías, quien fuera testigo de su fatal desenlace.
La dinastía de los Gallo comenzó con su tío José, hermano de su padre y banderillero de Lagartijo, a quien pusieron el apodo por los saltitos que daba al poner los palos.
El lugar donde nació, la Huerta del Algarrobo, era una finca propiedad de la familia De Alba en la que trabajó su padre. Allí comenzó jugando al toro y dando sus primeros capotazos, mientras visitaban su placita de tientas todo el toreo sevillano.
Tras la muerte de su padre cuando él contaba cinco años, se trasladan a Sevilla y comienza a frecuentar la Alameda de Hércules, lugar de reunión de toreros y artistas. Debutó el 13 de mayo de 1908 en Jerez de la Frontera, con José Puerta, José Gárate y reses de Cayetano de la Riva. Su estilo y su dominio de la lidia impactaron desde el primer momento y su carrera de novillero fue meteórica.
Su hermano Rafael (también conocido como el Divino Calvo) le dio la alternativa en La Maestranza de Sevilla el 28 de septiembre de 1912. El testigo fue Antonio Pazos y los toros eran del hierro de Moreno Santamaría. Curiosamente, su alternativa estaba programada en Madrid el día anterior, pero fue suspendida por mal tiempo. Confirmó en la capital el 1 de octubre, igualmente de manos de su hermano y con toros del Duque de Veragua.
El Rey de los Toreros
Joselito, junto a Juan Belmonte, protagonizó la Edad de Oro del toreo. La rivalidad creada entre ambos en el ruedo (en realidad eran buenos amigos) marcó una época de esplendor y fervor en las plazas. Su prematura muerte le convirtió en leyenda y se le considera el torero más completo de la historia.
No sólo fue un revolucionario en el ruedo, también en las plazas. Junto al arquitecto José Espeliú proyecto la Plaza de Toros de Las Ventas, y también participó en la de Barcelona. Pero, sin duda, la Monumental de Sevilla fue su gran proyecto, edificada en San Bernardo y con el doble de capacidad de la Maestranza…pero esta historia os la contamos en el siguiente post.
Con motivo del centenario se han programado cantidad de exposiciones, homenajes, etc. por todo el país a lo largo del año:
- Las Ventas centrará toda la programación cultural de San Isidro 2020 en torno a su figura; con fotografías, carteles, cartas…
- Sevilla, mediante la Hermandad de la Macarena y la Cátedra Sánchez Mejías de la Universidad, también ha organizado coloquios y conciertos a lo largo de la temporada. Además, por fin se inaugurará un monumento de su figura delante dela Basílica de la Macarena a finales de noviembre.
- Gelves, el pueblo que le vio nacer, y Talavera de la Reina, donde murió, también han organizado diferentes actos culturales conmemorativos.
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Miren Iruña
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