Las mulillas de arrastre se encargan de sacar al animal del ruedo, ayudadas y conducidas por la cuadrilla de mulilleros
Son los animales que salen al ruedo cada vez que se da muerte a un toro para sacarlo por la puerta de arrastre. Generalmente lucen adornadas con banderas, madroños, cintas y cascabeles. Desde el tendido puede parecer una labor sencilla pero lo cierto es que detrás de su cometido existe un tiempo necesario de preparación y ensayo. Las mulillas se asustan al ver al toro sobre la arena y el olor a sangre les invita a la huida.
Los mulilleros
Son los encargados de preparar a las mulillas y dirigirlas en la plaza. Suelen ir vestidos con camisa, pantalón, faja y gorrilla. El jefe de los mulilleros ha de estar atento a Presidencia por si ordena la vuelta al ruedo de la res.
La vuelta al ruedo
Normalmente se arrastra el toro en línea recta hacia la puerta de arrastre pero en ocasiones, y por la bravura y nobleza del animal durante la faena, la Presidencia concede la vuelta al ruedo, en la que se homenajea al toro entre aplausos del público.
Sin llegar a los honores de la vuelta al ruedo está el arrastre lento; también un reconocimiento a la casta o a la bravura del toro en el que el Presidente permite que haya un tiempo para aplaudirle por lo que el desplazamiento de los restos del animal se hace de forma lenta. Esto es más habitual en hispanoamérica.
Los areneros
Forman parte del personal de la plaza y desfilan cerrando el paseíllo; se encargan de limpiar y mantener en buenas condiciones el albero del ruedo. Aparecen después de cada faena para alisar la arena removida durante la lidia y en el arrastre de la res; así como cubrir o recoger los restos que los animales hayan podido dejar.
¡Feliz semana, taurinos!