Logroño: Una feria con buqué

Es un vocablo que proviene del francés “bouquet”. Significa aroma. Y cuando los enólogos hablan del buqué, en realidad se refieren a la esencia que ha desarrollado el vino durante el periodo de envejecimiento, bien en barrica, bien en botella.

Logroño es tierra de caldos. D.O. Rioja. Por tanto, es tierra con paladar. Con sensibilidad también. Para degustar tanto un buen vino como una buena faena. Y en su coso de la Ribera tendrán oportunidad de hacerlo en la próxima Feria de San Mateo. Cuatro festejos taurinos, tres corridas de toros y una de rejones, en la que, del 21 al 24 de septiembre, hay motivos y argumentos suficientes para disfrutar del toreo.

Abre el abono el sábado 21 una corrida de Zalduendo para Miguel Ángel Perera, Daniel Luque y Borja Jiménez. Tres toreros que ya llamaron la atención este año desde la misma Feria de Abril y han prolongados sus éxitos a lo largo de toda la temporada. En Logroño presenten prolongar su racha.

Al día siguiente, Pablo Hermoso de Mendoza se despide de Logroño, y lo hace, mano a mano, con su hijo Guillermo. Un festejo de alto contenido emocional donde se dan la mano el presente y el futuro del toreo a caballo. Y en chiqueros, seis toros de Pallarés, ganadería de origen Santa Coloma que pondrá el toque “torista” al acontecimiento.

El lunes 23, con toros de Juan Pedro Domecq, es el turno de Morante de la Puebla, Diego Urdiales y Alejandro Talavante. Terna de figuras en la que destaca la presencia de Diego Urdiales, el torero más importante que ha dado esta tierra, que este año además conmemora sus Bodas de Plata como matador.

Y, para cerrar feria, un cartel de contrastes, pero tremendamente atractivo: Frente a los siempre interesantes toros de Fuente Ymbro, dos toreros que representan como pocos el sentimiento de este arte, como son Juan Ortega y Pablo Aguado, compartiendo cartel con Andrés Roca Rey, máxima figura del toreo actual, que a pesar de tópicos y clichés, ha demostrado en no pocas ocasiones, que es capaz de torear como el mejor. ¿Quién de los tres dejará más poso y, como los reconocidos caldos de la tierra, se llevará la tarde por su raigambre y solera? La respuesta, el próximo martes 24 de septiembre, en La Ribera.