Esta tarde se celebra en Arnedo la final de la XVI edición del Zapato de Plata
Es digno de admiración cómo ciertas poblaciones, la mayoría de pequeño tamaño, continúan año tras año defendiendo y apostando por la cantera y el futuro Tauromaquia (sí, en mayúsculas). Arnedo es una localidad de La Rioja con algo menos de 16.000 habitantes y una plaza de toros cubierta, el Arnedo Arena, inaugurada en 2010 y con capacidad para 6000 personas.
Hoy las 17:30 acoge la final de uno de los certámenes más importantes del territorio, el Zapato de Plata, bolsín para novilleros sin caballos que alcanza los dieciséis años de historia. Se celebra coincidiendo con las fiestas de San José. En los últimos años se han alzado ganadores jóvenes con proyección como Adrien Salenc o Daniel Menés, y en cada edición acoge a quienes llegan con ganas y facultades para quedarse.
Catorce aspirantes, de entre las casi noventa solicitudes presentadas, se dieron cita en los tentaderos clasificatorios celebrados en el mes de febrero por tierras jienenses para este año. Los ganadores, acartelados esta tarde, fueron Aarón Rodríguez (La Pueblanueva, Toledo), Fernando Plaza (Madrid) y Jaime Casas (Collado Villalba, Madrid). Se enfrentan a una seria novillada de Daniel Ramos que dará un puesto al ganador en el Zapato de Oro 2017, siempre que debute con caballos antes de dicha feria.
El Zapato de Oro es el hermano mayor de este certamen. Su historia se remonta a los años 60, pero fue en 1972 cuando empezó a premiarse con un trofeo en forma de zapato de oro, que simboliza la industria que sustenta a la localidad riojana principalmente. Esta feria de novilladas picadas tiene lugar en el mes de septiembre,coincidiendo con las fiestas patronales de San Cosme y San Damián. El Yiyo en 1980, Enrique Ponce en 1988 o Morante de La Puebla en 1996 se alzaron con el premio; pero también Uceda Leal, Miguel Abellán, Diego Urdiales o, más recientemente, Pepe Moral, Alberto López Simón o Álvaro Lorenzo.
Este viernes pasado, en el marco de las fiestas de San José, se celebró la Gala de entrega y Leo Valadez recogió el XLIII Zapato de Oro de manos del ganadero Victorino Martín y de Basilio García (Industria del Cazado). La anécdota de este año fue el robo del galardón del taller de joyería encargado de hacerlo en los días previos a la gala, por lo que hubo que entregar una réplica.
Además la empresa gestora del Arnedo Arena organizó ayer sábado 18 una festejo que levantó mucha expectación, llevando por primera vez una corrida de Victorino Martín que fue lidiada por los diestros Curro Diáz, Paco Ureña y Varea. Tres cuartos de público de diferentes puntos de la geografía española se dieron cita en la plaza, en una tarde de la que se esperaba más y donde sólo tocó pelo el castellonense Varea, cortando una oreja al último (y más destacado) toro de la tarde de nombre Melcochuro.