Marbella: Volver a disfrutar

Es uno de los heats del Canto del Loco, y bien podría tomarlo como eslogan la plaza de toros de Marbella, que después de nueve años ha vuelto a abrir sus puertas. La década fuera del circuito no ha afectado al coso de la Costa del Sol, tal y como pudo comprobarse el pasado mes de junio, coincidiendo con las fiestas de San Bartolomé.

En aquella ocasión, Manzanares, Talavante y Roca Rey hicieron disfrutar a turistas y lugareños, que ya abarrotaron un coso gestionado por Jorge Cutiño y Raúl Gracia “El Tato”, cabezas visibles de Arenal Marbella Toros, una empresa en cuyo accionariado figuras personajes tan ilustres como Miguel Báez “Litri”, José María Pacheco Guardiola o Fermín e Iván Bohórquez.

El éxito de aquella jornada ha empujado a esta sociedad a tirar la casa por la ventana en la próxima Feria de Los Candiles, un miniciclo que tendrá lugar el fin de semana de 9 y el 10 de agosto con sendos festejos nocturnos, que darán comienzo a las 22.30 horas. Sin duda, el momento ideal, lejos del calor y a la luz de los candiles, para disfrutar de dos espectáculo de tanto contenido.

Porque la empresa ha programado las despedidas en este coso de los maestros Enrique Ponce y Pablo Hermoso de Mendoza, y lo ha hecho rodeando a ambos de figuras de sus respectivos escalafones. El viernes 9, el maestro valenciano abrirá plaza en una corrida monstruo, que completan nada menos que Morante de la Puebla, Alejandro Talavante y Juan Ortega, con toros de Núñez del Cuvillo.

Y al día siguiente (sábado 10), será Pablo Hermoso de Mendoza quien reciba los honores junto a su hijo Guillermo y la francesa Léa Vicens. Los toros a lidiar tanto por el centauro estellés como por sus ilustres compañeros pertenecerán a la vacada murubeña de Fermín Bohórquez, toda una garantía para este tipo de espectáculos del arte taurino ecuestre.

La primera piedra está puesta. La recuperación del coso es un hecho. Sólo falta darle continuidad al trabajo, que la afición apoye con su asistencia la apuesta de la empresa, y que, a través de los años, la misma vea sus frutos. Marbella está de enhorabuena. Ya puede presumir de plaza, de carteles, y de figuras. Y todo, a la luz de la luna.